El sabor de la derrota

Cada dia caemos, perdemos, nos equivocamos. Muy injusto seria decir que la vida es pura amargura, hay tambien grandes momentos por los que decidimos seguir avanzando, con la espera de encontrarnos con ellos de frente de vez en cuando.
Hoy para Katrina Pepina ha sido un dia extrano. De esos en los que pareces en un sueno aletargado.
Junto todas sus energias para ganar algo y se le quedaron hechas nudo en la barriga. - Por eso su panza, no por otra cosa -. Queria correr y correr y echar mas canastas que otros dias. Pero no le dieron champu.
Y pues el juego fue perdido, pero ella lo perdio dos veces.
Porque es peor perder sin luchar, que luchar y haber perdido.
A menudo se dice que una derrota es la mejor manera de crecer. Pero es cierto tambien que antes de levantarse uno debe hacer conciencia de porque cayo. Si no no sirve.
- Denme chanza de quedarme aqui otro ratito. Manana sera una leccion, pero hoy es solo el sabor amargo de la derrota.

La regadera celestial

Champi es el canucho de Katrina Pepina. Es prietito, cenizo y muy feo. Llevan ya mas de un anio juntos y felices. Han pasado por momentos dificiles tambien, pero como se quieren mucho, se han aguantado como los meros machos.
A el no le gusta la lluvia, es molesta, innecesaria. Corre al patio y ve que llueve, corre a la puerta de la calle y espera fervorosamente que no este igual. Para el con su banada quincenal es suficiente. Se pone renuente y se acuesta en espera de que todo pase.
Katrina Pepina rie al ver a Champi impacientarse. Imagina al Papa de Todos Nosotros tomando su regadera de aluminio y llenandola con agua de mar, tarareando una infantil tonada y vaciando su contenido - el de la regadera, no de la tonada- sobre todos nosotros.
- Si los arboles tuviesen carita estarian ahora sonriendo Champi. Pero como no tienen, nos toca a nosotros sonreir por ellos.