Escribe su nombre con la mano izquierda, aprende rápidamente letras de canciones y es medio ruda. Habla inglés fluido, su color favorito es el rosa, su pasatiempo la tableta y su juego el Among Us, Mamá no sabe qué es.
No usa mezclilla, siempre telas suaves. Su cabello al viento es su mejor accesorio. De color castaño claro cenizo, siempre a los hombros, brilla con la luz del sol. No sonríe para las fotos, saca la lengua o hace pucheros.
Katrina Pepina y Escorbuto quieren hacerle algo especial.
Su cumpleaños fue el jueves, y no hubo pastel, sólo pollito asado y unos chocolates a granel.
Ve a Mamá comprar platos, churritos y dulces. Ve a Papá limpiar el patio y hablar de mesas y refrescos.
- ¿Qué sucede? ¿Tendré una fiesta? - pregunta muy emocionada.
— No, es la fiesta de otra niña. - contestan los tramposillos.
Su carita se agacha, su corazón se aflige. Ella deseaba una fiesta, un pastel, amigos y su cama elástica.
— ¿Puedo ir? ¿La niña, querrá invitarme?
— No lo sabemos, necesitamos preguntarle.
— Pues yo pienso que sería feliz si yo llego a su fiesta.
Niña preciosa, inocente, dulce. Todo el mundo será feliz cuando llegue ella. Hace unos días, entre risa y risa, contaba a su mamá cómo le gustaría llegar a un lugar y que todos gritaran: ¡Feliz cumpleaños!
Así que quienes la aman, quieren hacerla feliz.
En equipo y con mucho cariño, cada quién hace lo que puede para contribuir.
- ¿Qué cara pondrá? Ya queremos verla. Pero seguro valdrá todo el esfuerzo y el amor que hemos puesto en esto.
Feliz cumpleaños número cinco, cabecita de melón.