sábado, 9 de octubre de 2010

Trascendencia

Ruido, ruido, golpe, silencio.
Ruido, golpe, silencio, golpe.

Katrina Pepina observa interesada a Escorbuto mientras toca la batería. Lo ve luchar contra natura. Está sorprendida de la manera en la cual debe educar a su cuerpo para desconectar sus extremidades. Tres golpes con una mano, una ritmo con otra, dos con un pie y cuatro
hi-hatazos con el otro.

No entiende como cada parte puede hacer algo distinto. Dicen que eso se llama coordinación, pero ella se siente coordinada cuando levanta los brazos a un tiempo, cuando aplaude, cuando salta.

Sim embargo, el sonido es tan grato, el ritmo y la cadencia son tales, que dan ganas de bailar.

Y es ahí cuando Katrina Pepina aprende una valiosa lección: cuando queremos conseguir algo realmente trascendente, luchamos contra nosotros mismos y contra todas esas leyes y reglas que nos limitan; entonces el resultado es extraordinario.

-Un abrazo a todos ustedes, los que han decidido ser como la abejita, la que no sabía que no podía volar. Es un orgullo para mí verlos en el aire.