martes, 21 de diciembre de 2010

En gringolandia...

El Joven de la Cola Larga se fué de pinta. Atravesó una gran extensión de tierra para llegar al estadio de la Catsup más rica.

Estaba totalmente anonadado. Extasiado. Por fín, después de sentirse como un extraño en tierra de nadie - a excepción de unos cuantos insulsos- por fín estaba en su planeta. Entre monos que hablaban como él y que ¡podían entender lo que decía!

No dudó ni un momento en meterse entre la bola de salvajes vestidos de vivos negros con amarillo. (Aquí hago un paréntesis para preguntar, ¿Alguien ha visto un vivo negro?¿Saben distinguirlo de un muerto negro? Ash, las mujeres y sus colores; se oye decir por ahí.)

El caso es que durante todo el partido se embriagó, gritó y hasta les enseñó unas porrillas de esas que canta él en el soccer. Ya saben, la clásica de "yo si le voy le voy a..." Los gringuetes se veían simpaticones pelando los ojos ante semejante greñudo que se desgastaba el galillo.

Hasta ahí todo bien. Pero resulta que nuestro susodicho, después de cinco cervezas, dos jotdots y tres litros de agua decidió acudir a hacerle espacio a la chela que acababa de adquirir. Sin embargo, el Joven de la Cola Larga se perdió. Se perdió y bien perdido. Sus amigotes lo buscaban afanosamente, hasta que en la pantalla superior se enfocó a un fulano que corria como loco con rollos de papel de baño por toda la cancha. Fué todo un espectáculo. Amenazaba efusivamente con hacer ahí mismo si alguien no le indicaba donde estaba su jugador favorito, un tal Troy Polamalu.
 
Fué tacleado varias veces y pellizcado otras tantas. Pero no renunció. Hasta que la estrella mencionada cedió a tomarse una foto con él con tal de que dejara continuar el juego. Después de esto, fué echado a las afueras del estadio con su foto y dos rollos gratis de papel. ¿Qué más podía pedir?
 
He aquí la evidencia de este suceso. Será guardado como un recuerdo feliz para uno y como el colado de los rollos para muchos, pero eso es lo de menos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Esta es la historia de un chabacano...

Desde pequeño vivía soñando con tripas y firmas. No sabía que quería decir tan confuso sueño, y decidió investigar...

Empezó a pensar seriamente en ser taquero de tripitas, de esas que se piden o suaves o doraditas, así que compró dos kilos en la carnicería y con esmero se puso a cocerlas en un cazo. Sin embargo, al tratar de hacerse un taco descubrió que la cebolla lo hacía llorar demasiado, así que lo dejó por la paz.

El sueño era recurrente, papeles, visceras y una linda pluma brillante.

Después decidió hacerse famoso. ¡Tal vez eso significaba su sueño! Fimas de autógrafos, de discos. ¡Si, eso era! ¡No podía fallar esta vez!

Se puso unos pantalones muy apretados, su suéter roto de rockstar, como el de los niños galanazos de la tv, y salió en busca de algo que lo ayudase a cumplir su objetivo.

Pero no pudo. No lo llenaba. Toda esa gente con la que convivía estaba hueca, en lugar de frutilupis tenía papel de baño usado, y el corazón se les estaba asfixiando debajo de almohadas de silicón.

Volvió a casa confundido, y soñó de nuevo...

Hace tiempo ya de todo eso. Años quizá. Hoy ese chabacano duerme tranquilo, con la paz que sólo da una noche sin sueños.

¿Que si descubrió ya su respuesta? No lo sé. Pero espero que así sea.

Un día despertó tan lúcido que al momento salió de casa, estudió, leyó y vivió. Y se convirtió en Matasanos.
Ahora ha de firmar recetas al pormayor con su plumita brillante, cargará con historiales y experiencia, y ha de ver más entrañas de las que veremos tú y yo en nuestra vida.

Felicidades Chabacano Impoluto. Un sueño duerme ahora y despiertan muchos más. Ya después sabremos como continúa tu historia...

lunes, 13 de diciembre de 2010

De dientes y parientes.

Katrina Pepina, muy a pesar de sus arruguitas debajo de los ojos y esos kilillos de más que cargan sus pies, se siente jovencita. Un retoñito dicen por ahí.

Sin embargo, cada día es más conciente de cómo el tiempo pasa y las cosas se transforman, de cómo la vida se va rápido. Un día estaba aprendiendo a escribir su nombre, luego se sorprende con un tambor a cuestas y hoy que se mira al espejo descubre a una completa extraña.

Observa detenidamente a su alrededor y nota también los cambios en quienes viven con ella -o sin ella-. Ha visto nacer y crecer a los frutos del amor de sus amigos más queridos. Ahí están Pequeño -el nuevo ahijado de Katrina Pepina- con sus tres añotes a cuestas, Más Pequeño quien ya cumple dos años pronto y tiene un léxico de camionero, el nene de Suit Flauer al que espera conocer pronto, y el joven Chao-Lin, con esos ojitos sin cejas pero cabellera abundante.
 
Katrina Pepina se encuentra cada vez mas convencida de que todo cuanto existe se desenvuelve en círculos, empieza, recorre, se cierra. Y lo que no se cierra bien tiende a repetirse hasta aprender la lección.
 
En días pasados tuvo la suerte de ver de nuevo a Gonzalita, la chachalaca, que ya tenía días sin asomar molleja. Le dió gusto verla de nuevo, pero le dió más gusto el conocer a los nuevos siete integrantes de la familia. Cinco pollitos amarillos y dos cafés. Sabe lo mucho que Má trató de evitar que Gonzalita empollara por el venidero frío y porque "no hay dinero" pa' darle de comer a tanta gente. Ahora sabemos que eso a la señora chachalaca le tiene sin cuidado. Que a ella el frío y lo que venga le hacen lo que el viento a Juárez. Anda corriendo por aquí y por allá con su desfile de criaturas piantes a todas horas.
 
A su servidora le da mucho gusto y susto ver las maravillas de Mamá Tierra. Y hoy agradece de manera especial a esos amigos suyos que, a pesar de no ser hermanos de sangre, incitan a sus peques a que la llamen tía, madrina. Son títulos muy bonitos que espera desempeñar como se deben. Con dulces, caballos de juguete y chetos anaranjados.

martes, 2 de noviembre de 2010

Calaveritas para mis chompis.

Escorbuto fuma mucho
dizque porque lo relaja
la calaca lo vigila
pa' llevarselo en su caja.

Katrina Pepina tiene
dos anuncios de demanda
de plagio según le dicen
le acusa la muerte flaca
por su nombre andar quemando
en los blogspots de torcuatos
"un día de estos no lo dudes
te llevo aunque sea de bruces"
le dice la calavera
a la que chillando espera.

Aunque muchos no lo saben
se rumora por lo bajo
que el Chabacano Impoluto
de la muerte se hizo socio,
él le manda los muertitos
ella le paga con opio.

Nadie sabe que sucede
en el panteón de mi pueblo
los muertos andan alegres
y los vivos por el suelo
es porque ya no le temen
ni a los malos ni al gobierno.
Mientras los vivos le lloran
a la muerte por un peso
pues la crisis está dura
y prefieren cementerio.

Refus cenando, Má renegando
y la calaca se los va llevando.
En una carrucha los echó a los dos
y los entretuvo con panes de arroz.
Caramelita corre a salvarlos
pero la flaca no quiere soltarlos.
Muy inocente Má le sugiere:
"Véngase mija, por una nieve
esta señora hoy va a llevarnos,
no sea grosera, déle un abrazo."
La niña se cansa de querer salvar
a los susodichos que felices van.
Les manda un besito, y dice a la muerte:
"Ahí te los encargo, que no se regresen."

El halloween no me gusta
porque envenenan los dulces
al Primo Gringo le dieron
unos que sabían a pollo
y después de varios días
lo encontraron en un hoyo.

Una calaverita sin azucar ni bombón
pa´l Joven de la Cola Larga
que se llevan al panteón.
La huesuda ya le supo
el truco para jalarlo:
le lleva tres Guitar Heroes
tele con cable y doritos.
Unos jerseys de Acereros
y a Javicho peinadito.

La Misteriosa Chica Del Nombre Muy Largo
la calaca iba esperando atrapar
pero cuando su nombre le quiso gritar
se quedó sin aire y prefirió intentar
tal vez con Suit Flauer, tal vez con Tarzán,
con quien se dejara para compensar
la buena asfixiada que le hizo pasar.
Espera que cuando vuelva por ella
por favor ya no use nombre de soltera
que se decida y se cambie el nombre
por Juana o María o algo que no asombre.

Los zombies andaban con la greña suelta
porque en la casa de Natolio había fiesta
comieron elotes, carnitas, atole,
cuando se llenaron entonces bailaron
con Diógenes que ya estaba muy mareado.
Entonces Klink los invitó a todos
a que se apuntaran pa irlos agregando
en el warroshow y les dió el horario.
La fiesta siguió sin más contratiempos
hasta que llegó de España un fulano
era locutor, decía, de la radio.
Diógenes pateó a la nueva visita
porque le quitó tiempo de su transmisión.
Así se termina esta triste función:
los zombies contentos le entraron al quite
y todos comieron gallego con chile.

Oh! Buena calaca
no te lleves a La Niña High Bass,
porque si te la llevas
quién me va a etiquetar?
En el feisbuk y en el tuiter
en el metro y el jai fai?
Bueno llévatela un rato
pero sin el celular
sin el aipot ni la compu
y la pones a trapear.

Chico Gruños está listo
pa' la muerte festejar
trae su traje de hombre lobo
y a Chao-Lín para bailar.


"Este día de muertos
no voy a poder dormir
porque de seguro
van a venir por mí."

Eso decía Escorbuto
temblando cual gelatina
porque la flaca Katrina
le había echado unos piropos
le tomó luego unas fotos
y se las echó en el bolso.

"Pues cómo no quieres que te echen los perros
si estás carnosito y ella es puro hueso."

"Si de eso se trata que vengan por tí
contigo completan pa' dos maniquís.
Una carterita, zapatos a juego,
todavía le sobra para un buen sombrero."

"En definitiva no me has agradado
le hablé a la calaca le dí un adelanto
ya trae una grúa pa' no llevarte cargando."


La flacucha fué contenta
a cortarse la peluca
con Suit Flauer acudió
cuando chula la dejó
a rastras se la llevó.

Que en este buen día de puente y tamales
se llenen de dulces la panza y las bolsas
de calaveritas de azúcar las bocas.

Que a los flojonazos que no lleven flores
les jalen las patas los muertos y lloren
y luego se rían por ser tan chillones.

sábado, 9 de octubre de 2010

Trascendencia

Ruido, ruido, golpe, silencio.
Ruido, golpe, silencio, golpe.

Katrina Pepina observa interesada a Escorbuto mientras toca la batería. Lo ve luchar contra natura. Está sorprendida de la manera en la cual debe educar a su cuerpo para desconectar sus extremidades. Tres golpes con una mano, una ritmo con otra, dos con un pie y cuatro
hi-hatazos con el otro.

No entiende como cada parte puede hacer algo distinto. Dicen que eso se llama coordinación, pero ella se siente coordinada cuando levanta los brazos a un tiempo, cuando aplaude, cuando salta.

Sim embargo, el sonido es tan grato, el ritmo y la cadencia son tales, que dan ganas de bailar.

Y es ahí cuando Katrina Pepina aprende una valiosa lección: cuando queremos conseguir algo realmente trascendente, luchamos contra nosotros mismos y contra todas esas leyes y reglas que nos limitan; entonces el resultado es extraordinario.

-Un abrazo a todos ustedes, los que han decidido ser como la abejita, la que no sabía que no podía volar. Es un orgullo para mí verlos en el aire.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Ahora Katrina Pepina es maestra.
Todo ha sucedido muy rápido y de repente se sorprende mirando al horizonte -es la manera elegante de decir en la lela-, tratando de analizar la velocidad y certeza de los hechos.

Ya tenía su petatito en el lomo para irse de vacaciones improvisadas con Escobuto, nomás un dillita, cuando le llegan a la casa diciéndole que si quiere ser maestra de física.

Las vacaciones y compras se pospusieron, hubo que arreglar pendientes y agarrar camino al cerro.

Nuestra suertuda protagonista nunca había andado por aquellos rumbos de Como Sea y no dudó ni un minuto en explorar el lugar a su arribo.

-Está bien, me perdí...

Pero en cuanto encontró el camino de llegada, la recibieron un bonche de hojas y veinticinco individuos con hambre de saber.

-Yo digo que de pasar.

Es así como Katrina Pepina sigue acumulando en su archivo experiencia laboral y en su alcancía pelusas. Deseémosle buena suerte.

sábado, 18 de septiembre de 2010

De recetas y pescuezos.

Después de días y más días de traer el mocasín escurriendo, Katrina Pepina por fin fué al doctor.

La verdad el único doctor al que le gusta preguntarle cosas está encerrado aprendiendo a ser más doctor todavía. Pero nuestra fluida (por aquello del flujo nasal) amiga no podía esperar tres años más con semejante virus albergado en su cuerpo. Hubiera generado escasez de papel higiénico, entonces el petróleo se convertiría en poca cosa y lo andarían regalando en tacitas de té. Mientras, la guerra por el papel de baño desataría el fin de la era. ¿Ven como si es importante la frase aquella de "tus decisiones cambian al mundo"?

Bueno, el chiste es que después del análisis (también denominado chequeo del aceite) de rutina, y de platicar un rato de cosas banales pa' que se hicieran los cinco minutos mínimos cobrables (así como en un cibercafé), el médico ha resuelto que la corpuscortada en cuestión tiene rinosinusitis.

-Eso suena como a gripa de rinoceronte...-Comenta Má conpungida. Katrina Pepina la mira con cara de:... ¡bueno ya saben ustedes como hace uno la cara en esas situaciones!

-No. Tiene tapadotes los orificios estos.-Dijo el matasanos en cuestión señalando hacia su rostro.

-Menos mal. -Soltó Katrina Pepina desafortunadamente, pues Má la volteó a ver con ojos de "algo hay que no me has dicho..."

El caso es que le dieron una recetona más larga que la de las enchiladas de mole dulce. Y la susodicha corrió a la farmacia a adquirir sus cajillas salvadoras.

Cuando abre los frascos, ¡Oh sorpresa!

-¿De veras esas pastillonas tienen que pasarme enteras por la garganta? Parecen supositorios. Están más grandes que los chicles de bolita de las maquinitas de a peso...

-Ni modo creatura, y cuatro veces al día.

-¿No hubiera sido menos doloroso el recetarme esas inyecciones de aceite?

-¡Bah! Chipileces tuyas de lombriz enferma.

Es así como Katrina Pepina ha de sanar. Aunque luego ocupe una reconstrucción de esófago. Eso sí, qué "lucha por las drogas" ni que nada, si las meras buenas vienen en frasquitos y te las venden con receta...

viernes, 3 de septiembre de 2010

Desde este humilde rincón...

El día de hoy hago un paréntesis para pedir un minuto de silencio. El Maestro Germán Dehesa ha muerto.
El cáncer se lo comió. Así como un día vino y se llevó a pausas a Jaime Sabines, hoy le tocó a este escritor ser su objetivo.
Siempre me hará falta. Usted que fué mi tutor sin saberlo. Que nunca me conoció y nunca me concebió en la tierra.
Me enseño que no todo tiene que ser drama. Que la vida -y más la propia- es algo de lo que vale la pena reírse cada día.
Que las palabras mochas y mal escritas no son realmente malas. Que uno puede crear sus propias palabrejas que huelan a uno, que hablen como uno habla, que digan lo que queremos decir.
Pobres y tristes traductores, cuánto han de tardar para mostrar su arte en otra nación. Porque su arte fué hecho especialmente para nosotros, los errados de camino que llegamos a esta tierra y la amamos como a ninguna otra en ninguna otra de nuestras vidas.
No usó rebundancias en vano, y una columna mostró de usted cada día tantos matices, todos llenos de humo y pavimento sudado, de niños horrorosos y gritones, de los Pumas en el estadio, de las navidades que todos hemos tenido.
Ha muerto uno más de mis padres. Uno más de los que me han hecho como soy. Gracias por dejarnos sus letras en cada hoja de papel. Gracias por vaciar su cabeza en esta tierra de nadie.
Desde este humilde rincón levanto mi copa y brindo por él, por el inigualable Maestro Germán Dehesa. Descanse en paz.

Germán Dehesa: Yo contra mí.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

¿Más chayotes?

Desde hace ya varios días, Má se ha puesto contentilla.

Y esque la planta (-¡desgraciada planta!-se oye murmurar al fondo) de chayotes está empezando a dar frutos.

Ya el año pasado los bellos y juveniles retoños de Má quedaron hasta las pestañas del mencionado producto de la madre tierra.

Lo mismo sucedió con los familiares, los vecinos, y hasta los maestros de Caramelita.

Incluso el perro se cansó de comer chayotes rellenos.

Pero para Má eso no es impedimento para disfrutar de los grandes regalos que Gaia nos otorga.

Para evitar la tortura anual, Refus y Katrina Pepina dan plegarias todas las mañanas y todas las noches asi:

-Gracias Papá de Todos Nosotros por la comida. Está muy buena. Por favor convierte los chayotes en mangos o piñas o sandías. Amén.

Honestamente existe la duda y una gran imposibilidad de que les aparezca una rosa en la mesa y la conversión sea instantánea. Pero nunca está de más, ¿no?

martes, 31 de agosto de 2010

En una muestra cualquiera...

Primer acto:
Unos científicos chinos toman un pedazo de colchón y se ponen a revisar la cantidad de ácaros existentes:
-Todos esos bichos son iguales, patones, semipeludos y fellitos!

Segundo acto:
En Como Sea, Refus, el hermano de Katrina Pepina, mira interesado un documental acerca de unos chinos que investigan los colchones:
- ¡Ay! Todos esos chinos están iguales, ni puede uno distinguirlos. Bajitos, de ojillo rasgado y amarillos.

Tercer acto:
Desde el espacio, unos marcianos verdes y ojones (porque supongo que todos se parecen) observan confundidos a los terrestres de una ciudad cualquiera:
- Ya ves? Se me perdió el terrestre ese que andaba siguiendo. Es imposible! Todos son iguales, dos ojos, dos brazos, y esa cosa que tienen en medio del rostro.
-Nariz, se llama nariz...

Katrina Pepina cree que desde aquel punto sin retorno donde el universo se contraerá de nuevo, todo se ha de ver como un montón de pelotillas de esas que hay en los juegos de McDonald's. De muchos colores distintos, pero al fin pelotas. Y se divierte viendo como la estandarización es en principio un concepto difícil de evitar.

Ahora de reversa:

Tercer acto (segunda parte):
-Lo bueno es que nosotros si nos distinguimos, no como ellos. Mira, es obvio que mi cabeza mide seis octolatros* mas que la tuya...

Segundo acto (segunda parte):
-Refus, no digas eso. Eso han de decir también los chinitos de tí.
-No, ellos piensan que uso huaraches, gabán, sombrerote, y que duermo abajo de un nopal. Pobres, no saben que soy guapo, simpático y original...

Primer acto (segunda parte):
-Ja! Tontos televidentes, mientlas ven el ploglama nosotlos nos leploducimos pala dominal el mundoooo! Aholita que estamos en comelciales saca la maquina clonadola...


*Octolatros: Unidad de medida de los marcianos.

lunes, 30 de agosto de 2010

Del camino y otros menesteres.

Los seres humanos vivimos en base a metas. Solemos plantearnos objetivos alcanzables a cierto plazo de tiempo, y al llegar al resultado, empezamos un nuevo proyecto.

Eso ha sucedido ya con la pequeña Caramelita. Desde que aprendió a leer y escribir, anda por aquí y por allá echando brincos y descubriendo que ha de hacer los siguientes veinte minutos. Después de terminar su "Súper carruaje mágico transportador de princesas", se ha quedado pasmada pensando qué será lo que salvará de nuevo al mundo.

Lo cierto es que lo divertido de llegar es el camino, por supuesto. Como cuando Má y Katrina Pepina se echan por varios meses una "telenoverla" completa. El día del gran final, o se les olvida o se juntan a verla para burlarse de lo falso que se ve todo, y al último terminan sacando cuentas de con cuántos otros actores ha compartido el altar esa misma protagonista, a la que sólo le cambian el vestido, el mono de al lado y los implantes. Pero me desvío del tema...

Caramelita hoy se levantó temprano y encarrerada corrió a darles el desayuno a sus chachalacas: Cucurucho, Gonzalita, los dos dinosaurios, la gallina muchacha (como ella la llama) y los tres tristes triates fruto del amor desenfrenado entre los dos primeros mencionados.

-Ya te faltan menos para el equipo de futbol...-Sugiere Refus cuando todo el animalero corre a la puerta a desayunar.

Al hacerse conciente la dulce niña de tan profunda observación, ha decidido enseñarlos a bailar.

-Es lo menos que puedo hacer por ellos, así podrán trabajar en un circo y ganar su propio dinero...-Comenta Caramelita con actitud de madre esperanzada.

Katrina Pepina comenta que si lo que quiere es ponerles un negocio, debería de hacerles una fosa séptica y vender su relleno como fertilizante.

-Al cabo pa' eso ya están amaestrados, nomás es cuestión de que les enseñes dónde tienen que vaciar sus gracias...

-¡Má! ¡Mi hermana ya está diciendo su montón de tonterías!-Grita la antes dulce niña ahora rubicunda.

Ni modo. Hasta ahora no ha desistido de su plan. Los individuos alados corren de aquí para allá al verla llegar con su varita amaestradora en mano, y no se ha visto aún que se meneen con los pasos certeramente impuestos por nuestra pequeña coreógrafa.

A veces creo que es más probable que Refus, con sus dos pies izquierdos y su baile de columpio, se aprenda ese ritmo tan llegador como lo son "las divinas".

Eso sí, la santa divertida que nos hemos arrimado estos días nadie nos la quita, y en el increíble dado caso de que los pollejos aprendan a menear el rabito, ustedes, queridos lectores, serán los primeros que han de comprarme boletos para el circo. Prometo que las palomitas costarán a quince y no a veinte como en los gandallas espectáculos que hasta ahora he presenciado, y que serán recalentadas de sólo dos días, no de tres.

jueves, 26 de agosto de 2010

abc

Katrina Pepina tiene unas grandes amigas. Las letras.
Les encanta jugar juntas a cada rato. Katrina Pepina las toma de la mano y se las lleva corriendo por el cerro, brinca que  brinca. Piedra tras piedra. Las menea y las forma de un lado y luego del otro y las pone de cabeza.
Cada día amanece distinto y ellas juegan a formarse de todas maneras sin decir nada.
Son como la colita de un papalote, suaves, flexibles, eternas.
Ella sabe que siempre le han de acompañar. Son como su Sancho Panza, escuderas fieles en un burrito de planchar.

Juegan a hablar sin decir nada:
-El consorcio ominioso de la ternura idolatrada con el aspecto de la concepción eterna de los placeres banales y la inconclusa esperanza de la reticente acera dulce en un tierno nocturno cantado a pleno sol...

Y luego, se miran unas a otras y ¡sueltan la carcajada!

Todos esperan ser distintos, distintos y únicos de a deveras. Pero hay mil pintores buenos, cientos de poetas, gimnastas y bailarinas desconocidos pero eternos.
Entonces, ¿cómo puedo saber cuál es la característica que de verdad me hace totalmente distinta y especial?

-Yo juraría que son esos bigotes verdes que no cualquiera tiene...

Pero más allá del transporte físico que me acarrea, que me arrastra literalmente cuando enfermo, hay algo adentro, en la panza, o a lo mejor en la tripa flaca, que me hace diferente.

Qué maravillosa y sabia creación la que me acomodó aquí, que ciclo más perfecto el que te puso a mi lado.

Y mientras vivo y mientras muero, espero que esas fieles amigas llenas de jugo me sigan salpicando la cabeza y sigan llegando a mí como puedan, chuecas, mal acomodadas, pero siempre aquí.

viernes, 13 de agosto de 2010

Escorbuto tomó clases de natación.

Su primer día tenía todo listo, sus flotadores, gogles, llanta de dinosaurio, aletitas para pies, y un protector solar fps350.

Llegó hecho licuado de camarón. Le dolía esto, le dolía aquello y con un color bastante característico.

-¡Hoy aprendí a sacar el aire por la nariz!!!

-¿Pues cuál curso tomaste siempre, el de "no ronque más" o el de natación?

Aprendió tambien a flotar de piedrita, dicen por ahí, porque "va pa' bajo y pa' bajo y pa' bajo..."

Lo cierto es que después de una semana no sólo olía a pescado, ya sabía nadar como uno.

Y flotaba por aquí, y un poquito por allá, el salto del charal, etcétera, etcétera.

-¡Fueron los mejores cuatrocientos pesos invertidos en toda mi vida! -Se le salió decir a Escorbuto.

-¡¿Ahhh siii?!!! ¡Juraba que ese puesto lo tenía yo!...

jueves, 5 de agosto de 2010

Katrina Pepina y las pulgas mágicas.

Después de trabajar como mulilla de carga, Katrina Pepina se tomó unas vacaciones.

La verdad no pensaba ir a ningún lado, esperaba estarse todo el fin de semana echadota con maíz en la barriga para que su chachalaca Gonzalita la acicalara muy bien.
Sin embargo, después de ponerse mil pretextos inútiles para abandonar la posibilidad de echarse el costal al lomo y agarrar al cerro, su conciencia se le reveló en un sueño:

- ¡Qué barbaridad! puras trabas contigo. Cuando no tienes ganas, no tienes calzones limpios, o se come la tarea el perro (que por cierto tampoco tienes).
Siempre hay un pretexto pa' no salir a vivir tu vida loca. O agarras tus chivas y te vas, o voy a traer a tu mente todos esos recuerdos que quisiste esconderme y te voy a torturar. Decide...

Al despertar, Katrina Pepina miró a su alrededor como esos raros iluminados que de repente le encuentran sentido a su existencia.

-¡Má! ¿Dónde estarán esos pantalones rotos que uso para viajar?

-Después de hacer una maleta improvisada -sin champú, jabón y pasta de dientes, por cierto- nuestra indecisa amiga se unió a la comitiva familiar y salieron con rumbo a la Ciudad de las Palmeras Domesticadas.

Dicho y hecho, el Primo Gringo, la Niña High Bass y Katrina Pepina se soltaron la greña. Comían chucherías por montones, se reían a carcajadas por la calle y tragaban frappés hasta que les dolía la panza.

Las mamás -dícese de las mujeres adultas que también disfrutaban de sus vacaciones- sugerían probar algo light en las comidas, y, después de deshacerse de los mocolescentes, corrían por café, pastel y postres. Eso sí, llegaban a la casa y cenaban ligero. Esque ellas cuidan mucho su salud.

La Niña High Bass tiene una pequeña gatita. Con un ojo azul y el otro miel. Hubo un tiempo en que todos adoraban a esta minina, hasta que creció, empezó a ser social, y sus compañeros de pachanga le pegaron las pulgas.

Cierto día, antes de volver a Como Sea, Katrina Pepina comentó:

-¡Qué pena! Me voy a ir y no va a haber nada que me diga que todo esto no fué un sueño...

Y dicho esto, se quedó dormida.

Su sueño era muy confuso, ella sonreía y miraba las pequeñas lucesillas que la rodeaban y cantaban una dulce melodía:

-...un regalo te vamos a hacer,
     que nos vas a agradecer,
     cuando despiertes verás,
     que olvidarnos no podrás...

Por la mañana, al vestirse para viajar de nuevo, sintió comezoncilla, pero tenía prisa.

Cuando llegó a casa, ya estaba desesperada y quería tener como tres manos extra para rascarse.

Al charlar de nuevo con su familia, de la que se había despedido, descubrieron que habían tenido el mismo sueño, y ¡También estaban llenos de ronchas!

Todo fué muy misterioso. Hay cosas que no se explican. Pero lo cierto es que ahora nadie puede dudar acerca de dónde estuvo estas vacaciones...

miércoles, 28 de julio de 2010

Entre warros y arrabal...

Un sabio albañil dijo una vez: "Cuando se entrega el corazón se desfachata el cuerpo".

Katrina Pepina anda haciendo nuevos amigos. Aumentando su lista de personas para enviar tarjetas de navidad. Espera que de esa manera le lleguen más. Porque el catorce de febrero pasado nomás le llegó una cartita, ¡de su tía!

¿Cuánta gente se pone gorda, y vieja, cuando decide que ha encontrado la tuerca, -o el tornillo- de sus sueños?
Y descuida los amigos, la familia, se le muere el perro, o de a tiro se le olvida lavar los trastes hasta que en su casa parece que se está grabando la película esa de "El Departamento de Joe". (Dícese de la peli donde un tipo vive en común acuerdo con un montón de cucas muy cotorras).

Eso no ha sucedido con Klink, Diógenes y Natolio.

Se conocen desde que eran Klinkito, Diogenesíto y Natolito (como que se me antojó un atolito...), hasta el biberón se compartían. Y a pesar de que encontraron a los pellejos de sus sueños - hablando de la amistad eterna - no se ponen viejos y no se dejan engordar.

Klink suelta unos albures que le salen natos.
A Diógenes le deberían poner la canción de "Negrito Sandía..." por aquello de las groserías...
Lo cierto es que hay pocas personas en las que las malas palabras suenan tan buenas, y Diógenes es una de ellas.
Natolio tiene tantos agujeros como un queso Gruyére. Y es buenísimo para organizar pachangas.

Mientas tanto, Katrina Pepina se entretiene mucho conociendo a esos viejos conocidos que conocía pero que no les hablaba.

Una filosofadera que sueltan. Les hace falta otra lengua pa' poder echar la sopa con mas vuelo.

Hasta ahora se ha divertido. Y ha aprendido mucho. Espera seguir asistiendo a sus fiestas y escuchando su radio (www.dtpradio.com y no es comercial). Y espera poder volver a platicar con la Má de Natolio de una manera tan entretenida.

Katrina Pepina los ve y recuerda sus tiempos de chiclosidad. De cuando mandó a volar a Escorbuto con La Coloidal a un lado. Cuando iba de vacaciones con La Misteriosa Chica del Nombre Muy Largo y Suit Flauer, y se ponían chulas pa ir a comprar tortillas.

-Ah, pero que divertidas aquellas. Aunque éstas no están nada mal, nada mal....

martes, 27 de julio de 2010

Días de Feria.

Tres pies quebrados, un descalabrado, dos borrachos dormidos y niños desvelados.
Ojeras verdes y moradas. Pies con callos y cabellos llenos de laca pegajosa.

Ese es el saldo reportado despúes de los días de feria.

Muchas chanclas llenas de lodo. Calles con olor a orines.

Y el hambre de revoltijos de estómago para los chiquillos que pagaban veinte pesos por echar el jotqueic con cajeta después de una buena zarandeada.

El otro día, paseando por la feria, un niño dice:
-Yo mejor me pico el tragadero y me ahorro los veinte pesos pa' las maquis.

No cabe duda que es el tiempo del despilfarro. Así como los niños pagan por marearse en un jueguillo, los adultos pagan por botecitos llenos de juegos pequeños dentro, yo supongo, porque se los toman y de todos modos terminan mareados y echando las tripas.

Y se ríen a carcajadas. Y gritan con emoción. Se tiran en la cama y sienten el vértigo de la rueda de la infortuna - por aquello de los salados que se cayeron con todo y canasta, derechito, hasta el suelo y ¡mocos!-.

Y luego dicen que son muy adultos y muy machos, ja! Cuando pagan por lo mismo por lo que chilla un niño.

domingo, 25 de julio de 2010

¿Por qué tu llanto, niña del espejo?
¿A qué le temes más que a la propia vida?
El sol se pone a tus pies cada día.
¿Por qué sufres, pues?
¿Acaso no eres hecha para soportar y mantener, dar a luz?
No temas. No llores más.
Respira profundo. Libera. Perdona. Renuévate en un suspiro.
Toma de tus ojos la luz mas tierna del amanecer y guárdala en tu corazón.
O en tus riñones. O tu vejiga. O en tu baso.
Donde perturbe y acrecente, donde confronte y descubra lo más oculto.
Que tu nueva luz llegue hasta debajo de tu cama. Hasta tu viejo ropero.
Porque nada vale más que un ropero lleno de aire y soles blancos.
Entonces nada te ha de faltar.

viernes, 23 de julio de 2010

Las contradicciones de lo tangible

Después de la graduación, Katrina Pepina recibió muchos regalos. Un superteléfono super mágico con conexión al espacio. Un aipot rosita. Un ramón de flores.Una bolsa blanca. Dos pares de aretes nice, un anillo como el de los power rangers. Y de ella para ella, una lap.
Y entre el trabajo, las visitas y la corredera, la ingrata no ha tenido chanza de disfrutar de sus nuevos objetos personales.
Un día decidió sentarse a entender el chulicel con tantas aplicaciones hasta que le dolió la cabeza.
Al día siguiente intentó divertirse con la lap. Y como que no tuvo gracia. Sobre todo cuando se la quitaron de las manos para azotarla como si las teclas estuvieran fallando. Decidió guardarla hasta estar sola. Bien sola. Hasta que pudiera acariciarla como se merecía.
Al aipot no le metió música porque no tiene.
Y después de todo eso, lloró.
Lloró de coraje, de impotencia. De carencia de manos.
La pobre no sabe qué hacer con tanto. Nunca había tenido tantas cosas tan bonitas que siempre habia soñado.
¿Porqué las personas somos así? ¿Es una epidemia loca del género humano?
Siempre generando necesidades. Siempre queriendo más.
Ahora Katrina Pepina necesita un maletín, un nuevo ratón, señal espacial, un vestido para teléfono y unas bocinitas para su aipot.
Y le choca.
Ella pensaba que el tener un objeto nuevo te hacía mejor persona, o el tener un título, una cuenta en el banco.
Nada.
Detesta la codicia.
Y tiene que adaptarse a este mundo donde lo material define lo cultural.
Los libros no son así. No importa si son viejos, o están sucios. No se llenan de virus. Se caen y en el mejor de los casos no se rompen. Y después de todo lo anterior, los abres y son perfectos. Sus palabras no se corrompen y no necesitan actualizaciones. Pueden darse eternamente. No sólo a uno. Porque no son egoístas ni "personales". Están hechos para dar, para ser vistos.
Hoy, después de luchar contra la tecnología, Katrina Pepina se estaba amoldando a su nuevo intercomunicador. Y lo perdió.
Y volvió a llorar. No por el valor del los objetos. Por el esfuerzo que tuvieron que hacer para proveerle una comodidad como esa.
Ahora va a golpear al ladrón. Y lo va a hacer llorar hasta que suelte la sopa.
Descubrió que prefiere tener sus pertenencias -aunque sea un cajón- pero estarles echando ojo a diario.

domingo, 20 de junio de 2010

La dieta maravillosa

De un tiempo a la fecha, Katrina Pepina ya no desayuna en casa.
Su buena jefa le da chancita de salir a comprar algun bocadillo para distraer la panza por aquello de las once de la mañana.

Ella había conocido ya al hombre extraño de los videos que adelgazó bailando, a la actriz de tele que vomitaba, a la prima que enflacó orando, a la que disfrutaba de tirar golpes y mejorar su condición física.

Sin embargo, nunca se imaginó que ella podría crear otro método eficaz para bajar de peso.
Y aunque Tía Chía no lo crea (espero me lea y le mando el abrazote más grande del mundo) el secreto es: ¡Tacos de Canasta!

A diario, Katrina Pepina se come dos tacos, uno de deshebrada y otro de chicharrón. ¡Y está bajando de peso!

Cree que se debe a que por el bajo contenido vitamínico de dicho alimento, y el montón de cosas extrañas que han de ponerle, el taco es indigerible.
Algo así como cuando una vaca se come una bolsa de plástico y luego la excreta igualita que como entró.

El secreto está en que la barriga se entretiene como loca tratando de deshacer lo indeshacible, y al último, como poli sobornado, le da chanza de pasar a la siguiente etapa.

- Qué bypass ni que nada, con esto me pongo como Ninel Siliconde en un mes.

Nocturno

Katrina Pepina tiene tanto sueño...
Es la noche perfecta para descansar, afuera llueve, el silencio es tan profundo.
Gaia* se ocupa de tomarnos fotos desde el cielo.
Y Katrina Pepina sonríe para todas.
Ella sabe que primero es la luz y luego el resonar.
Pero en su fantasía Gaia le grita primero: "¡Sonríe!"
Y luego, ¡Zas! el flashazo que cubre su rostro y todo su entorno.
Así, ¿Quién necesita una patética cámara panorámica?

Y aunque se le cierran los ojillos de mapache, Katrina Pepina se niega, rotundamente, a dejar de escribir.
No soporta irse de nuevo.

Y ya se sabe ese cuento de: "No es adiós, es hasta pronto". Pero eso es una estupidez para ella. No le gustan los hasta prontos o hasta tardes o hasta luegos y no luegos.

Se pensaría que la despedida más dolorosa fué la que les dió a sus Tatas, pero esa iba llena de paz y de la confianza en la ley universal de la materia y la energía.

No, la más triste despedida fué cuando tenía como nueve.
Después de unas vacaciones de tragar y tragar pan dulce empaquetado para sacar estampitas de Hércules (Katrina Pepina cree que ahi se definió su estructura corporal), el Primo Gringo de Katrina Pepina tiene que irse.
Ella lo lleva a la estación de autobús con ganas de que esté cerrado porque de repente el primero de mayo se cambió de fecha, o por cualquier motivo válido.
Y al despedirse con un abrazo y un "nos vemos dentro de un año", los dos muy machos y riéndose de nervios, el Primo Gringo se trepó al camión.
Entonces Katrina Pepina lo vió por la ventanilla, sentadote como si nunca hubiera venido, o como si vinera llegando, y empezó a llorar.
Las lágrimas le corrían por los cachetes redondos como mantecadas y el Primo Gringo arriba llorando también a todo lo que daba para no tener que usar la letrina del autobús.
No podían parar de llorar.
Fué ahí cuando en silencio y a distancia, descubrieron el gran cariño que sentían por una persona que sólo veían quince días cada año.
Y aunque la promesa de volver se ha cumplido hasta ahora, nunca hablan de lo mucho que se aprecian y de lo raras que serían las vacaciones si un día ya no pudieran verse más.

Ahora ya saben por qué a Katrina Pepina no le gustan las despedidas.
Después he de platicarles porqué no le gusta visitar a las mamás recién aliviadas, y porqué huye de sus verdaderos amigos de repente.
 - Pero por hoy, toca dormir...

*Gaia es el nombre que le dan los griegos a la Madre Tierra.

Diatribia barañuda de los complejos ominiosos y las alegrías suspicases.

Silencio.
Katrina Pepina vuelve a tus ojos después de irse sin decir ni pío.
Un largo mes muerta. Ella si puede presumir de sentir la muerte de cerca.
Se inmiscuyó en el mundo de los adultos, descerebrados, robóticos y sintéticos.
Esque ya tiene otro trabajo.
Por eso ya no había venido.

Se sentía como una traidora al irse sin una palabra, pero, -todo fué muy rápido!- decía la tortuga.
Ahora revisa preguntas hechas a personas de toda su ciudad para ver si todo está en orden. Cuenta las personas que hay en cada manzana, hace un papelito. Numera los papeles y luego los firma todos, les pone una hojita encima y los mete en una bolsita.

El segundo día de trabajo, Katrina Pepina despertó llorando, y Má casi la tuvo que bañar con agua fría, vestirla bonita y meterle el licuado por la nariz porque ya no quería volver a esa oficina.

Pero lo tétrico ya pasó.
Hasta le gusta lo que hace. Ha conocido mucha gente que ha valido la pena. También otra que si no fuera por su trabajo, preferiría no conocer.
Está aprendiendo mucho.

Está valorando todo lo que algunos olvidan que vale.
Porque en la línea del dinero, el alcohol, el trabajo, las posesiones y el ahogo voluntario de la creatividad; descubres que no hay nada que mas añores que el silencio, un abrazo, una siesta después de comer para despertar al anochecer, un día sin maquillaje y un desayuno hecho por Má.

Ahora lo único que Katrina Pepina ha podido pintar son sus uñas. Pero ya puede comprarse esas acuarelas que siempre quiso tener. Sueña con tantos rostros plasmables...

Solo espera con paciencia por lo pronto, y trabaja con amor.

- Me recuerdo estudiando física y maldiciendo mi carrera, porque era tan cruda y rigurosa. Sin espacio para márgenes ni variaciones. Sólo unos y ceros y cifras.
Hoy, por lo menos, ¡Le he tomado tanto cariño y tanto respeto! No existe ninguna otra cosa que quisiera ser mas que lo que hoy soy. No hay nada que desee más que volver a mi Sistema De Administración del Departamento de Servicios que es como mi hijo. Lleno de mis matices y mis contrastes. Embarrado totalmente de mi.

Porque sabes que un mural es espléndido y trascendente, cuando por un momento, o un año, o un siglo, te alejas de él para mirarlo mejor.

Gracias por volver, gracias por no irte.

sábado, 22 de mayo de 2010

Sarta de Insectos.

Katrina Pepina tiene dos amigos insectos. Un Bicho y un Vicho.

A uno lo ve cada fin de semana. Le encanta hablar y hablar. Echarse al piso como su hámster y tomar cerveza en grandes cantidades.

Al otro lo ve una vez cada año. Ella lo llama el Chabacano Impoluto. Quiere ser matasanos y matar a todo el que se deje.

Bicho habla acerca del  razonamiento, el comportamiento, las antítesis y la complejidad del pensamiento, aunque Katrina Pepina cree que el único pensamiento complejo es el suyo...

Vicho estudia y estudia y es social y pokerista y escritor y ladrón (según los que vigilan internet). Un cinéfilo sin dinero para ir al cine...

Bicho trabaja a todas horas y los amigotes gandallas se meten a su casa por las tardes y se tiran a ver su pantalla de plasma mientras él anda en la calle paseando a su chica. (Pobre, ni sabe que el Joven de la Cola Larga y Escorbuto le esculcan todos los roperos).

Vicho tiene muchos amigos y vive de su vida social y aunque ya no lee, siempre tiene palabras para contar todas la aventuras y las travesuras que vive en la Tierra de los Chabacanos.

Katrina Pepina cree que sabe cuando su instinto le dice que puede confiar en ellos. Aunque su instinto se lo dijo en tiempos muy distintos.

-Eso a mi me importa un cuerno soplado...- comenta Katrina Pepina al meterse en esta conversación - cada uno es distinto y como los dos son homófonos, cuando nombro a uno, me acuerdo de los dos. Eso mata a dos pájaros de un tiro, no?

Y entre tanto bicherío, (o vicherío) Katrina Pepina sigue pasándosela bien y aprovechando las divertidas conversaciones que se dan, mientras se pueda...

lunes, 17 de mayo de 2010

Rutinas de belleza...

Impartidas por el Malvado en Ciencias: Joven de la Cola Larga.

Katrina Pepina: OMG! Pero qué cabello tan perrrfecto! Podría darnos algunos tips de cuidado?
Joven de la Cola Larga: No.
KP: Ándale si, si...
JCL: Bueno. Existen algunas actividades imprescindibles para un cabello perfecto.

1. Cerveza en grandes cantidades.
La cebada es muy útil por ser de origen natural. Pero como no se consigue seguido, pues un seis de Guinness suple los requerimientos diarios. Si no hay Guinness, pues un cartón de Indio pa' empezar.

2.Una hora diaria de Guitar Hero.
Cuando se te acalambren los dedos, funcionarán como cepillo.

3. Dos horas de Halo 3 u otro juego violento.
KP: ¿Y eso de que sirve?
JCL: De nada pero ya me hacen falta retadores dignos.
KP: Ah...
JCL: Es mi entrevista, no me interrumpas.
4. Una o dos quesadillas sin verdura de la Martínez a la semana.
KP: ¿Y eso para qué?
JCL: Para satisfacer mis necesidades de alimentos chatarra, claro que van acompañados de una coca light.
KP: Ah caray. Algo más que deseé agregar?
JCL: No. Bueno, si.  Puto el que lo lea.
KP: Bueno, sin comentarios. Así que ya saben, sigan esta rutina de belleza y tendrán un cabello largo y perfecto.
 O de perdida agarrarán habilidad para jugar con el Xbox.

Reportó: Katrina Pepina.

Trabajo nuevo

Por fín Escorbuto consiguió chamba. Él quería enderezar las antenas de las azoteas porque tenía ganas de broncearse. Pero le dijeron que era demasiado guapo para andar tan cerquita de los zopilotes, luego lo iban a confundir.

Por eso decidió andarse seguro en tierrita y le dieron chamba de preguntón.

-Se nota que sí checaron tu perfil... - Le dice Katrina Pepina aguantandose la risa.

Pues lo bueno es que por fín va a poder comprarse ese set de tamborcitos que vió en el mercado y que tanto quería, además así va a extrañar más a Katrina Pepina y
cuando la vea, va a tener un repertorio de chistes menos quemado.

-Mientras, yo trabajo en casita con una buena mascarilla de aguacate y unas tostadas pa' acompañar...

viernes, 14 de mayo de 2010

Propuesta número dos.

Katrina Pepina, desde su postulación para Presidenta Municipal, se la ha pasado observando pa' dondequiera, para armar su plan de trabajo,justo lo que la gente necesita, según ella.

Después de escuchar todas las noches y los días a  los perrillos de sus vecinos de retaguardia (osea, los vecinos de atrás); los cuales se la pasan ladre y ladre, no respetan hora ni descanso; y de investigar el porqué de la ladradera incesante de los caninos, Katrina Pepina decidió plantear su propuesta número dos:

Regalarle a cada perrillo de la ciudad un juguetito chillón y un huesillo ruñible.

Y esque cada vez son mas los perrines abandonados en las azoteas. Y como se aburren los pobrecitos de que nadie les haga caso pues se sueltan a ladre y ladre, lo mas triste es que eso se pega y todos los canuchos de la cuadra de Katrina Pepina son unos escadalosos territoriales.

A lo mejor las personas llegarán a pensar que es un desperdicio el invertir en los animalitos, pero lo que ellos no ven es que así los perritos se van a distraer,van a dejar de ladrar y ya no van a morder a tantos niños huesuditos (pues es que de ver se antoja).

Eso reducirá la contaminación auditiva y dará una mayor calidad de vida a los canes, a sus dueños, y a todos los que en Como Sea han tenido que aguantar un perro salvaje y agresor, pero que de verdad, está aburrido.

Haciendo amiguis...

Primer Acto:
-Cero sesenta y seis, ¿En qué puedo servirle?
-Disculpe señorita, llamo para solicitarle una patrulla, hay un montón de borrachos aquí afuera de mi casa y no me dejan dormir.
-¿Sabe si están armados?
-No.
-¿Sabe si traen estupefacientes o sustancias adicitivas?
-No.
-¿Podría describirlos?
-A las doce de la noche, definitivamente no.
-Mmmm...
-Bueno, ¿va a mandar la patrulla o salgo a espantarlos yo solo?!
-No joven, no es necesario, ahorita le mando una patrulla.

Segundo Acto:
Como si fuera pizza, Escorbuto estuvo esperando por más de media hora a los que le ayudarían para domir otra vez...
Poquito más...
Una hora...

Tercer Acto:
-Bbbbppp, bbbbppp!
-A ver señores, los vecinos llamaron diciendo que están haciendo mucho escándalo.
-Mire pareja, ya hasta están invadiendo propiedad privada...
-Todos formaditos pa' esculcarlos!
-No Señor Justicia, ya no es necesario...
-Y usted quién es y quién le preguntó!
-Soy el que le llamó hace dos horas y ya no los necesitamos aquí, ya somos amiguis...

Ahí Esscorbuto comprobó aquel dicho bien dicho: Si no puedes contra ellos, úneteles.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Suit Flauer

Se fué hace algún tiempo, se fué corriendo tras de un sueño; más bien a su lado.

Ella es una artista, una muestra de que todo y todos son un lienzo donde poder plasmar su arte. De repente le dan ganas y te aplasta en una silla y empieza ahí, corte que corte,
pinta que pinta, raya y otra raya.

Katrina Pepina cayó en sus garras varias veces. Un día salía lacia, otro rubia, y con la carita hecha un polvorón. Luego de poner "chulas" a La Misteriosa Chica Del Nombre Muy
Largo, y a su servilleta, les ponía la correa y las sacaba a pasear. Siempre fué una aventura el visitar a Suit Flauer, porque siempre supo hacer de la vida común una experiencia
extraordinaria.

Una vez, cuando todavía eran pequeñas, se le ocurrió mandar solas a la tienda a las dos ilusas y despistadas turistas, las cuales, después de ser perseguidas a lo largo de cinco cuadras por una carretita de caballos y un guerillo menonita malora, llegaron a la casa todas greñudas y despilfarradas - asustadas ni se diga-.

- Oye Suit Flauer, ¿Te acuerdas cuando no teníamos estéreo en la camioneta y andabamos gritando por la calle todas las canciones que nos sabíamos? -Pregunta Katrina Pepina.

-Ay, yo de lo que me acuerdo es de cuando nos obligaba a bailar esa canción, la de "Witzi, witzi araña"...- Comenta La Misteriosa Chica del Nombre Muy Largo.

Suit Flauer era seriecilla. Primero preguntaba algo, y Katrina Pepina se soltaba bla, bla, bla, bla! Hasta que todas se quedaban dormidas y Katrina Pepina amanecía bla, bla bla; y lo peor, ensando que todavía la estaban escuchando.

Ella sigue siendo una artista, de repente pinta gente, greñas y trasquila mechudos. Pero su mayor obra de arte no está por afuera, la lleva dentro y todos los días le da una pincelada nueva.

-Más te vale ser felizota y tener una barrigota gigante -le dicen a coro las turistas perdedizas - pa' que valga la pena el extrañarte tanto...

La Supresión Nocturna

Después de pensarlo mucho, y de observar la corredera que trae un montón de gente, con camisas de colores y nombres desconocidos que de repente se vuelven famosos por un rato, Katrina Pepina decidió lanzarse para Presidenta Municipal de Como Sea.

Tomó esa desición porque ningún candidato le llena el ojo como quisiera, hay uno bizco, uno gruñón, otro que tiene las orejas mas grandes que Katrina Pepina haya visto jamás (y en serio, no es cuento) y un sindicalista desconocido.

Y esque aunque no todo es la vista de afuerita, también faltan buenas propuestas dentro de los planes de trabajo -que por cierto están escritos con faltas de ortografía- todos dicen: "Voy a pavimentar las calles", "Voy a regalar balones a los niños y vamos a rifar una sala el día de la madre", "Le vamos a pagar más a los policías aunque no salgan de noche" y una sarta de cuentos novedosos por allá en los años sesenta pero que ahorita,
son obvios y pecan de insulsos.

Katrina Pepina cree que hacen falta propuestas nuevas, retos, cosas fresquecitas.

Por eso su primera propuesta será: eliminar la noche.

-¿Qué?!! ¿Pues que te tragaste burrota? Eso es imposible!!!- Le gritan a coro los que al principio pensaron apoyarla y poco a poquito se van haciendo menos.

-Cómo que no!, de algún modo habremos de hacerle, corremos en sentido contrario a la rotación de la tierra, alteramos los polos magnéticos, o le aventamos un lazo al sol y lo tenemos amarrado de aquí, de este clavito.

Después de todo, empieza a sonarles lógica su propuesta a los demás.

-Miren. Todas la alimañas salen de noche, y la gente está harta de oir balazos de madrugada. Además, los hombres malos son como los vampiros, les hace daño la luz.
Entonces, si dejamos aquí al solecito a todas horas, matamos dos pájaros de un tiro, va a haber más tiempo para trabajar y divertirse, y acabamos con la delincuencia. Todo
de un solo tirón, no que no?

-Válgame, ni al mismísimo Presidente del país se le hubiera ocurrido eso. Ora sí te fuiste lisa. - Comenta Escorbuto pensativo.

-Además así cuidamos a la tierra cuando ahorremos energía eléctrica. Y con lo que Má ahorre me puede comprar una nueva muñequita. - Sugiere acertadamente Caramelita.

-Y cómo vamos a dormir, eh?- Pregunta Refus, quien es amante de dormirse temprano y todo el día anda en pijama.

-Pues metes la cabezota abajo de las cobijas y ya. Al cabo tú dondequiera te quedas dormido.

Es así como Katrina Pepina empieza su plan de trabajo, soñando, soñando...