Ruido, ruido, golpe, silencio.
Ruido, golpe, silencio, golpe.
Katrina Pepina observa interesada a Escorbuto mientras toca la batería. Lo ve luchar contra natura. Está sorprendida de la manera en la cual debe educar a su cuerpo para desconectar sus extremidades. Tres golpes con una mano, una ritmo con otra, dos con un pie y cuatro
hi-hatazos con el otro.
No entiende como cada parte puede hacer algo distinto. Dicen que eso se llama coordinación, pero ella se siente coordinada cuando levanta los brazos a un tiempo, cuando aplaude, cuando salta.
Sim embargo, el sonido es tan grato, el ritmo y la cadencia son tales, que dan ganas de bailar.
Y es ahí cuando Katrina Pepina aprende una valiosa lección: cuando queremos conseguir algo realmente trascendente, luchamos contra nosotros mismos y contra todas esas leyes y reglas que nos limitan; entonces el resultado es extraordinario.
-Un abrazo a todos ustedes, los que han decidido ser como la abejita, la que no sabía que no podía volar. Es un orgullo para mí verlos en el aire.
LA cordinacion tambien esta en lo que piensas y lo que dices me gusto mucho tu escrito vale se feliz y un Stay Metal
ResponderEliminarhey! gracias!
ResponderEliminarlong time no see!
espero saludarte pronto :D