jueves, 21 de enero de 2010

Pásele que el tiempo apremia...

Bienvenidos a la casa de Katrina Pepina, una dulce y acomedida amiguita que se encuentra perdida entre sus palabras y como se le hacen bolas y no la dejan dormir, decidió tirarlas en una maquinita mágica que se encontro por ahí.
No le interesa la fama ni el dinero ni nada. Pero tiene mucho sueño y su amiga la Coloidal le sugirió que intentara algo porque las ojeras de Katrina Pepina ya parecen mas albercas de agua puerca.
Así que pásale que el tiempo apremia, las palabras se amontonan y los dedos no jalan como ella quisiera...

Katrina Pepina vive en un pueblo como cualquier otro, con gente chismosa y niños mugrosos. Puestas de sol rojas con naranjas y cerros con fomas de chancla y de panecitos con miel. Cree que es todo lo que hay que ver para morir en paz y comerse unas buenas quesadillas de jumil.

Tiene una vida aburrida y rutinaria que le permite caminar a medio día por la calle sin ningún remordimiento y escuchar musica rara a todo lo que da mientras el conductor del coche mas cercano le grita infamias por no voltear a ver antes de cuzar.

Solía tener muchos amigos, el chabacano inpoluto, la señorita derecho, la titi, el gruños y muchos otros que se fueron de su vida cuando ella empezaba a descubrir el mundo.
Se quedó sola...
Y en compañía del Escorbuto (así se llama su compinche (mas pinche que con...))  se decidió a darles de patadas a los perros bravos a ver que pasaba...

Esta es la historia de Katrina Pepina, que hoy empieza al quedarse sola de nuevo, en un lugar que conoce pero donde no conoce a nadie, bueno, si al Escorbuto, su fiel escudero de aventuras...

1 comentario:

  1. Tiempo de querer adentrarme al coco de tan pintoresca personaja y al fin acá andamos iniciando desde el inicio :P

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