miércoles, 24 de marzo de 2010

La Titis


Es una chica de cabello rojizo, más bien, súper rojo, deshinibida, escandalosa y muy dulce.

Es una de las mejores amigas de Katrina Pepina, y aunque sólo la visita de vez en cuando, se la pasan muy bien por las vacaciones. Caminan y caminan, comen hasta reventar pero sobre todo tienen un lazo muy especial, una siempre habla y la otra escucha...

Por lo general La Titis habla siempre como si no existiera un mañana y se niega a detener las palabras que surgen de su boca cual Bióxido de Carbono desechado en respirar. La luna, chocolates, amigas y el pasado del cual por fin escaparon son protagonistas de la noche. Y como La Titis es una Querida Fécula-Bichóloga (al menos eso fué lo que Katrina Pepina entendió cuando le platicó que revisaba popis y otras poco atractivas cosas), siempre están hablando de cochinadas y bichejos.

La Titi narra su última muestra borboteante mientras Katrina Pepina se pone verde y retira de su boca unas enchiladas de mole que en un principio le parecían agradables; la pobre se queda atónita escuchando todo lo que puede haber en un pedazo tan chiquito de cualquier cosa y decide no volver a saludar de mano ni a su propia conciencia...

Y a pesar de los sustos de dichas conversaciones, Katrina Pepina admira grandemente a La Titis, pues siempre sabe que decir, y eso la tranquiliza. Escuchar su voz es como un sedante dulce y grato en el que su tarea es sólo dejarse llevar por las imágenes que vienen a su cabeza, algo así como leer un libro con los ojos cerrados.

A Katrina Pepina ni siquiera le importaría quedarse muda un día de éstos sí y sólo sí ella está ahí para seguirle contando sus propias historias, de las dos, de siempre.

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