Desde hace ya varios días, Má se ha puesto contentilla.
Y esque la planta (-¡desgraciada planta!-se oye murmurar al fondo) de chayotes está empezando a dar frutos.
Ya el año pasado los bellos y juveniles retoños de Má quedaron hasta las pestañas del mencionado producto de la madre tierra.
Lo mismo sucedió con los familiares, los vecinos, y hasta los maestros de Caramelita.
Incluso el perro se cansó de comer chayotes rellenos.
Pero para Má eso no es impedimento para disfrutar de los grandes regalos que Gaia nos otorga.
Para evitar la tortura anual, Refus y Katrina Pepina dan plegarias todas las mañanas y todas las noches asi:
-Gracias Papá de Todos Nosotros por la comida. Está muy buena. Por favor convierte los chayotes en mangos o piñas o sandías. Amén.
Honestamente existe la duda y una gran imposibilidad de que les aparezca una rosa en la mesa y la conversión sea instantánea. Pero nunca está de más, ¿no?
ufff vaya que si que te puedo decir si ya estoy harto del arroz y los frijoles uqe nos dan a diario pero aun me aguanto por que soy bien machote
ResponderEliminarNi modo creatura que hacemos si fuimos hechos pa' sufrir!
ResponderEliminarEspero que pronto nos juntemos y comamos algo diferente...